CAPÍTULO CXCIV :HAZ BIEN Y NO MIRES A QUIÉN.

Ronda en tu mente, que el día que viene, el que va llegar, sea por lo menos igual, que el anterior.Te preguntas, si serás capaz de conseguir curar esas heridas ; repasas lo que has echo el día anterior, para ver si el siguiente, se puede avanzar algo más.
Pero llega el día y te sorprende,ya que, lo que ha rondado por tu mente, no tiene nada que ver con lo que está sucediendo.
Realizas tu trabajo y al finalizar, comienzas una amena conversación.
Poco a poco , comienzas a hablar, hay que darse cuenta, de que tienes que mantener una conversación con una persona de 91 años, y que consigues mantenerla de tú a tú.Observas: como te escucha, como presta atención a lo que hablas, como participa en esa interesante conversación y como le arrancas esa sonrisa.Como agradece esa conversación y como la necesitaba.
Te das cuenta, que cuando un@ llega a cierta edad, somos niñ@s pequeños pero con cuerpo de adulto.
Como desarrollamos esa ""falsa maldad"", a la que mucha gente, dice "" lo ha hecho a propósito"", cuando no es así: está llamando la atención, se encuentran sol@s.De pronto, esa familia, que con tanto mimo cuidó, atendió, trabajó para ellos, esos, dejan de hablarles.Pasan a ser gritos e incluso,empujones;ya no mantienen apenas conversación, porque, como no oyen bien,no entienden lo que les decimos, o, ya no tengo tiempo para pararme a escuchar; a esta gente, se le deja en un lado, olvidada, ya no nos hacen falta.
Pasan a ser los gran olvidados del sistema , en general, pasan de ser útiles a ser un gran estorbo.
Por un lado, se les quita parte de sus ingresos, por otro: cremas,aceites,pañales,un largo etc, si les hace falta tiene que costear,parte de ese gasto que tienes que utilizar a diario.Y a mayores, la familia, ya no tiene tiempo, de dedicar un poquito de su tiempo a ell@s,aunque solo fuera para dedicarle una pequeña conversación.
En mi caso particular, es una satisfacción, poder dedicarme a esta profesión.Me encanta mi trabajo, ver como día a día, se nota una mejoría, como se va frenando alguna que otra enfermedad, como al principio, son reacios a colaborar;pero como poco a poco, se va consiguiendo grandes logros.
No cabe duda, que la vida sigue para todos, pero además de mi trabajo, yo tengo mi vida, con mis días buenos y con mis días malos.Pero a pesar de todo, yo tengo que poner buena cara, y no implicar a la gente en mis problemas.Eso no es una tarea fácil,ya que tratamos con personas.
Muchas veces, nosotras pensamos que podemos solucionar esos problemas y que esas soluciones están en nuestras manos.
Llegamos a obsesionarnos, deseamos que no llegue pronto el desenlace, pero ese desenlace tiene que llegar tarde o temprano.Pero con esa obsesión,intentamos y ponemos nuestro empeño, para alargar todo eso.
Esa intuición, muchas veces es certera, y gracias a ella, evitamos un trágico desenlace, pero a veces esa intuición, nos hunde tanto a los cuidadores como a los familiares, y muchas veces nos planteamos el abandonar nuestra pasión e intentamos huir.
Nuestra labor como cuidadora que no asistenta, conlleva muchas profesiones al mismo tiempo, todo ello para que esos últimos años disfruten, vivan y se olviden de lo que tienen.
Deciros que muchas veces, las circunstancias, que en la mayor parte de las veces, se debe, a la intervención de los familiares, que muchas veces y en la mayoría de los casos, es para entorpecer la labor del cuidador; esas circunstancias, nos convierte en indiferentes, pasando a ser arrogantes.
Entonces aquella magnífica cuidadora, encantadora, pasa a ser muy arrogante.
Así es nuestra vida, nuestro día a día.
Como bien decía uno de estos usuarios, ""Haz bien y no mires a quién "".
Os deseo un gran y feliz día.
Un abrazo para tod@s.
No cabe duda, que la vida sigue para todos, pero además de mi trabajo, yo tengo mi vida, con mis días buenos y con mis días malos.Pero a pesar de todo, yo tengo que poner buena cara, y no implicar a la gente en mis problemas.Eso no es una tarea fácil,ya que tratamos con personas.
Muchas veces, nosotras pensamos que podemos solucionar esos problemas y que esas soluciones están en nuestras manos.
Llegamos a obsesionarnos, deseamos que no llegue pronto el desenlace, pero ese desenlace tiene que llegar tarde o temprano.Pero con esa obsesión,intentamos y ponemos nuestro empeño, para alargar todo eso.
Esa intuición, muchas veces es certera, y gracias a ella, evitamos un trágico desenlace, pero a veces esa intuición, nos hunde tanto a los cuidadores como a los familiares, y muchas veces nos planteamos el abandonar nuestra pasión e intentamos huir.
Nuestra labor como cuidadora que no asistenta, conlleva muchas profesiones al mismo tiempo, todo ello para que esos últimos años disfruten, vivan y se olviden de lo que tienen.
Deciros que muchas veces, las circunstancias, que en la mayor parte de las veces, se debe, a la intervención de los familiares, que muchas veces y en la mayoría de los casos, es para entorpecer la labor del cuidador; esas circunstancias, nos convierte en indiferentes, pasando a ser arrogantes.
Entonces aquella magnífica cuidadora, encantadora, pasa a ser muy arrogante.
Así es nuestra vida, nuestro día a día.
Como bien decía uno de estos usuarios, ""Haz bien y no mires a quién "".
Os deseo un gran y feliz día.
Un abrazo para tod@s.
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