CAPITULO XIII: LA IRA Y LA CULPABILIDAD.




Es humano que te sientas enojad@ cuando sucede algo que te hace daño o trastoca tus planes.Constituye una reacción natural y saludable,en especial cuando alguien a quien quieres enferma o queda incapacitad@. La ira es una emoción compleja que a menudo reprimimos porque nos hace sentirnos culpables.Si puedes llegar a la raíz de tu ira,habrás recorrido una parte del camino que te llevará a superarla, al igual que la culpabilidad concomitante.Existen ciertas ocasiones en las que es necesario controlar la ira,pero jamás debe ignorarse.He aquí algunas de las razones más comunes por las cuales, como cuidadora,podrías experimentar enojo y culpabilidad:-Alguien a quien quieres está sufriendo.-La enfermedad o discapacidad ha afectado a todos los planes conjuntos de futuro,y te sientes culpable por estar enojada;-te sientes enojada con tu familiar por ponerse enfermo y, a pesar de ser irracional,eso no te hace sentir menos enojada;-sientes que tu situación es injusta,que ni tú ni tu familiar merecéis lo que sucede;-podría ser una expresión de la frustración que experimentas como cuidadora;puede que sencillamente tengas la impresión de que no puedes con todo.                                                                                                     

ENFRENTARSE A LA SOLEDAD Y EL AISLAMIENTO.


Resulta fácil verse aislada cuando se desempeñan las funciones de cuidadora.Podrías encontrarte con que estás demasiado atareada para relacionarte con amigos y familiares.Si la gente te visita con menor frecuencia, podría deberse a que ven que estas ocupada y no quieren ser un estorbo.En ocasiones, la gente deja de visitarte porque se siente incómoda ante la enfermedad de tu familiar.Los siguientes pasos positivos podrían ayudarte:
-Dedica un tiempo a contactar con la gente y asegurarle que aún necesitas su amistad y apoyo;
-Intenta ser sincera por lo que se refiere a tus sentimientos y necesidades:no intentes dejar fuera a los demás ni fingir que puedes arreglártelas sola.Para sentirte feliz en el papel de cuidadora,también necesitas sentirte querida y apoyada;
-Muéstrate abierta por lo que se refiere a la enfermedad de tu familiar y a lo que significa en términos de cuidados diarios;
-Tranquiliza a otras personas si se sienten atemorizadas o trastornadas por los síntomas de la enfermedad:recuerda que no están tan familiarizadas como tú con la situación;
-Solicita la ayuda de amigos y familiares e implicarlos en el cuidado de tu familiar.A menudo la gente es más feliz cuando sabe que está haciendo una contribución positiva.

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