CAPITULO VI: COMPRENDER LAS EMOCIONES.


Cuidar de una persona enferma puede resultar emocionalmente agotador, y es posible que no siempre seas capaz de conservar una perspectiva positiva.Puede haber momentos en los que te sientas confundida por tus sentimientos, incluso avergonzada, pero lo peor que puedes hacer es reprimirlos.El primer paso necesario para comprender tus sentimientos es identificarlos:sólo entonces podrás encontrar la manera de superarlos.

IDENTIFICACIÓN DEL ESTRÉS.
Resulta difícil evitar estresarse; a veces puede darte la sensación de que el día no tiene horas suficientes y el trabajo no se acaba nunca.Tal vez te vuelvas irritable y malhumorada y te sientas siempre cansada.Podrías encontrarte con que hay días en los que incluso las tareas más sencillas, como fregar los platos, son demasiado para ti . Si identificas los signos del estrés en una fecha temprana y le pones remedio, podrías limitar sus efectos destructivos.

ALIVIO DEL CANSANCIO.
No habrás nada que colme tanto tú paciencia y te vuelva tan irritable como el cansancio.Busca maneras de aliviar ese cansancio.
Planificación del día.
Haz una lista de las tareas cotidianas, y luego establece prioridades.
Descansar adecuadamente.
Si tú familiar duerme por las tardes, deberías intentar hacer una una siesta a esa misma horas.Si tienes problemas para dormirte por las noches, quizá te sirvan las siguientes sugerencias:
_Intenta irte a dormir siempre a la misma hora;
_Mantén la habitación a una temperatura confortable;
_Evita los estimulantes como la cafeína antes de irte a dormir;
_No te vayas a dormir con hambre.

COMPRENDER LA IRA Y LA CULPABILIDAD
Es humano que te sientas enojada cuando sucede algo que te hace daño o trastoca tus planes.Constituye una reacción natural y saludable, en especial cuando alguien a quien quieres enferma o queda incapacitado.La ira es una emoción compleja que a menudo reprimimos porque nos hace sentirnos culpables.Si puedes llegar a la raíz de tú ira, habrás recorrido una parte del camino que te llevará a superarla, al igual que la culpabilidad concomitante.Existen ciertas ocasiones en las que es necesario controlar la ira, pero jamás debe ignorarse.He aquí algunas de las razones más comunes por las cuales, como cuidadora, podrías experimentar enojo y culpabilidad:
_Alguién a quien quieres está sufriendo.
_La enfermedad o discapacidad ha afectado a todos los planes conjuntos de futuro,y te sientes culpable por estar enojada;
_Sientes que tu situación es injusta, que ni tú ni tú familiar merecéis lo que sucede;
_Te sientes enojada con tu familiar por ponerse enfermo y, a pesar de saber que es irracional, eso no te hace sentir menos enojada;
_Podría ser una expresión de la frustación que experimentas como cuidadora.

Espero que os haya gustado

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