CAPÍTULO CXXVIII: LA PERSONA MAYOR EN ESTADO TERMINAL.
Hola a tod@s ¡¡¡ muy buenos días ¡¡ por fin el sol ha decidido instalarse por unos días en nuestras poblaciones.Tras unas idas y venidas de una serie consecutiva de ciclogénesis explosivas, de un sin fin de alertas rojas y naranjas por olas de 12 metros de altura, vientos huracanados, y un largo sin fin, llegó el sol; después de la tormenta viene la calma.
Me comentaba ayer una señora,( he decidido salir ahora que hay una tregua, para ver como me adapto en la calle),pues bien, me comentaba, "" parecemos tontos mirando el día que hace hoy"" ,"" ya no sabíamos como eran los días soleados"", "" se nos queda cara de tontos"".
Hoy vamos a continuar con otro capítulo, que no deja de ser tan interesante, como los anteriores.
Vamos a dedicarle hoy el capítulo a LA PERSONA MAYOR EN ESTADO TERMINAL.
El enfermo terminal es aquel cuya muerte se sabe segura, en un plazo no muy lejano, y en quien se ha abandonado el esfuerzo médico terapéutico, para concentrarse en el alivio de los síntomas y en el apoyo al enfermo y sus familiares.
El paciente que padece una enfermedad terminal requiere cuidados de alto nivel e intensidad.La diferencia estriba en que el objeto de los esfuerzos terapéuticos no es ya la enfermedad, su curación o control, sino el paciente, su bienestar físico, psíquico y espiritual, en el momento quizá más importante de la vida:la muerte.
A lo largo de todo este blog hemos repetido que el objetivo de la asistencia era el mantenimiento de la funcionalidad,referida a la autonomía personal y adaptación al entorno, como marcador fundamental de calidad de vida.El objetivo del bienestar de la persona mayor, al margen de cuáles sean sus patologías y su pronóstico,debe ser siempre mantenido.
Las Unidades de Cuidados Paliativos sirven de apoyo, este apoyo va dirigido no a la curación de la enfermedad y su control, sino a la consecución del máximo bienestar del paciente y su familia.
OBJETIVOS.
El objetivo final de los cuidados paliativos es que el paciente tenga una muerte digna, concepto en el que se incluye una aceptable calidad de vida, libre de sufrimientos físicos o psíquicos causados por el dolor u otros síntomas acompañantes y con un grado de aceptación de su realidad adecuado.
Para la consecución de este objetivo final, será necesario establecer estrategias dirigidas a conseguir una adecuada información y apoyo psicológico al paciente, información y apoyo a la familia, adecuado control de los síntomas que puedan aparecer,establecer sistemas que ayuden al paciente a llevar una vida lo más independiente posible y garantizar la continuidad de estos cuidados.
¿DÓNDE SE PRESTAN LOS CUIDADOS PALIATIVOS?.
El lugar ideal para prestar estos cuidados y para la muerte del paciente es su domicilio, rodeado de sus familiares, de sus cosas, a salvo del medio frío y agresivo que supone a menudo el hospital.
Para que este ideal se dé, son necesarias una serie de condiciones que no se deben olvidar,si lo que perseguimos es el bienestar del paciente.
Por un lado, si el paciente mantiene capacidad de decisión, debe ser consultado, y se tendrán en cuenta sus preferencias.
Por otro lado, la familia debe tener disposición y posibilidad de cuidar al paciente.Junto a condicionantes objetivos(capacidad física de los cuidadores, condiciones de la vivienda, etc.), los hay también subjetivos( asunción por parte de la familia del proceso, necesidad de colaboración en los cuidados a prestar,etc.)
La labor de información y apoyo psicológico a la familia, así como el adiestramiento en técnicas específicas del manejo del paciente, será por tanto fundamental.
En tercer lugar, hay que garantizar unos cuidados sociosanitarios adecuados y continuados en el domicilio del paciente ,facilitando el apoyo del hospital siempre que se necesite.
PLAN DE ACTUACIÓN.
Información y apoyo psicológico al paciente.
Con demasiada frecuencia y más aún con las personas mayores, existe una acuerdo tácito entre profesionales y familiares de no informar al paciente de la gravedad de su proceso y su pronóstico.
Esta situación determina que la persona consciente asista a su deterioro progresivo y acelerado entre conmiseración,frases superficiales y trozos de conversación oídos a hurtadillas.Se está enfrentando al hecho más o menos consciente de su muerte, en solitario, sin poder hablar de sus sentimientos, temores o sufrimiento con su familia y sus cuidadores.
Cada paciente es diferente y se habrá de individualizar.Lo importante es mantener una adecuada comunicación con la persona mayor,mediante la cual el paciente pueda expresar sus necesidades de información,psicológicas,físicas o espirituales, y pueda detectar nuestra disposición de apoyo y ayuda.La información al paciente y cuidadores, donde se puedan positivizar nuestros esfuerzos,aliviando los sentimientos de incertidumbre y temor, marcando objetivos reales que ayuden a mantener la calidad de vida en esos momentos cruciales.
Información y apoyo a la familia.
Es fundamental que la familia afronte adecuadamente el proceso de duelo por pérdida de un ser querido.
Este proceso suele comenzar antes de la muerte del familiar y puede interferir en los cuidados del mismo.
Es necesario una explicación clara de la situación y transmitir la importancia que para el bienestar del paciente tendrá el mantenimiento de un entorno adecuado y la implicación de la familia en la prestación de cuidados y apoyo psicológico.
También es muy importante liberar a la familia de la angustia frente a las situaciones que se derivarán del cuidado de la persona mayor.Se conseguirá con un adecuado adiestramiento y apoyo sanitario y social.Enn esta labor, el trabajo del auxiliar domiciliario será fundamental.
Medidas generales.
Se debe procurar que la persona mayor mantenga la máxima autonomía en su entorno mientras esto sea posible.En caso contrario, se establecerán las medidas necesarias para suplir sus necesidades básicas(aseo,movilización,comida...).
Es importante mantener la moral y dignidad del paciente.Prestar atención a detalles que se pudieran considerar mínimos, como su aspecto físico, vestido, hacerles participar en las actividades y conversaciones
cotidianas de la familia ...
Junto a la capacidad técnica para aplicar una serie de cuidados (aseo del paciente, movilización,comida,..) y la capacidad para saber adiestrar a la familia en su aplicación, es también deseable que el auxiliar de ayuda a domicilio practique una serie de principios, como son capacidad de escucha, respeto, amabilidad, apoyo, etc; que deben formar parte de su bagaje profesional.
Control sintomático.
Junto al temor a lo desconocido, a la soledad, a que la vida no haya tenido sentido, el miedo al dolor y otros síntomas es otra de las grandes preocupaciones del paciente moribundo y de su familia.
Este control debe ser un objetivo prioritario, en el que se impliquen todos los miembros del equipo asistencial.El auxiliar debe conocer cuáles son los objetivos marcados y debe ser sensible a la aparición de diversos síntomas, olvidando actitudes de resignación o pasividad, que a veces son frecuentes en la persona mayor y su familia.
Dolor.
No debemos olvidar que la causa del dolor puede ser diferente a la enfermedad terminal y que la ansiedad y depresión aumentan el disconfort causado por el mismo.
Tampoco debemos poner den duda la información que manifieste el paciente en cuanto a intensidad o periocidad del dolor.
Los cuidadores deben ser adiestrados en cuanto a la necesidad de cumplir con rigor la posología establecida, vigilar su eficacia, efectos secundarios,.....
Alteraciones bucales.
Son frecuentes bien por la propia enfermedad, medicaciones, disminución de defensas, etc.
La sequedad es un síntoma muy molesto, que dificulta la alimentación.
Con frecuencia se producen sobreinfecciones por hongos.Junto al cepillados suave, tras cada comida se puede limpiar la placa blanquecina que se deposita sobre la lengua con una gasa.También se pueden usar enjuages con soluciones antisépticas.
Anorexia.
La falta de apetito es muy frecuente, puede obedecer a múltiples causas y suele crear mucha ansiedad en el entorno familiar.
Puede llegar el momento en que el paciente no pueda, o no quiera, ingerir alimentos o líquidos.La decisión debe ir encaminada siempre a procurar el máximo bienestar del paciente.
Estreñimiento.
Aparece de forma frecuente debido a la inmovilidad, la dieta ( suelen ser pobres en residuos) y por los efectos secundarios de la medicación.
Sólo recordar que una hidratación adecuada, la toma de fibra,la movilización( si no es posible de forma activa, masajes abdominales pasivos), usos de laxantes y enemas, ayudarán a solucionar el problema.
Insomnio.
Es necesario un adecuado control sintomático.Junto a ello, son de ayuda medidas generales, como evitar sueños diurnos, control de la ansiedad, etc.
Es importante que el paciente se sienta acompañado porque puede tener miedo a dormir.Si es necesario, se prescribirán fármacos hipnóticos.
Aquí os dejo este nuevo capítulo.
Espero que sea de vuestro agrado.Un abrazo para tod@s.
Comentarios
Publicar un comentario