CAPITULO XXXIV: DESCANSAR

No estas sola tranquila, .¿Te duele algo?.

 
Llegué al domicilio como todos los días y me sorprende ver a Bernardo haciendo señas, para que no alzara la voz.Me ordena en voz baja, que retire el escucha bebes del enchufe y me señala hacia el suelo,hacía la otra cama gemela (había 2 camas de hospital),me dirijo hacía las indicaciones y me encuentro a Lola tirada en el suelo, temblando de frío ,en camisón y sin apenas fuerza a la hora de querer hablar.Quiero ayudarla a incorporarla y me dice que no, con voz temblorosa,al final la ayudo y la siento en un sillón le toco la ropa y la tiene mojada.
Le pido que me cuente lo sucedido y a base de insistir me cuenta lo sucedido:
-Me entraron las ganas de orinar , me levanto de la cama y  se me escapa la orina así que,resbalé.Mi hija al sentir el ruido bajó y al verme tirada lo que me dijo después de insistir que me levantara fue que si no me levanto ya me levantaré y se marchó.Pero a que hora fue eso, ella me respondió que más o menos serían las 2 de la madrugada.Siento el ruido de las escaleras de madera, presiento que viene su hija y me voy apurada hacia Bernardo, Buenos días ¡¡¡ me dice la hija, no habrás levantado a mi madre.Ah no ¡¡ ya estaba ahí sentada cuando llegué, ah bueno ¡¡ respondió ella ; me tiene harta todas las noches es la misma canción, de verdad,ya no sé que hacer con ella.La cogió del brazo bruscamente y la llevó hacia el cuarto de baño, la metió en la ducha con agua fría para que despertara y no se durmiera, pobre Lola,cuantos gritos,cuantas veces fue arrastrada por el suelo, cuantas veces pasó las noches con el camisón mojado y temblando de frío,cuantas tazas de leche (todo agua y unas cuantas gotas de leche )templado tirando a frío.Cuantos gritos,cuantas auxiliares y no auxiliares pasaron por tú domicilio,tu traslado a un geriátrico y luego a un centro.Hasta que al final has dicho YA BASTA.
Espero que ahora tengas el descanso merecido . Tú hija seguirá dando la imagen de chica muy buena, mira que preocupada estaba de su madre, no le faltaba de nada;pero como decía aquella persona (que bien conocimos tú y yo)aquellas sabias palabras que siempre tenía en su boca : Déjala el día de mañana todo se va volver hacia ella, lo que te está haciendo a tí, se va volver encontra de ella, tú tuviste a gente pendiente de ti, pero ella va estar sola.Nunca hagas lo que no quieras que te hagan.
Un abrazo .

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