CAPITULO LXVI: ABRE TU CORAZÓN.

Estuve recordando, hace bastantes años, como tú familia te obligaba a ir a ver a tus abuelos y tenías que pasar los fines de semana , festivos o incluso las vacaciones con ellos.
Esas reuniones familiares alrededor de la mesa en la que todo el mundo tenia cabida.Aquellas tertulias que terminaban en grandes risas y muchas veces en partidas de cartas.
Aquellas comidas en las que lo mío era tuyo y lo tuyo era mío.Llegaba aquella vecina y tenía su lugar como un miembro más de la familia.
Las puertas de la casa estaban abiertas, no había problema de que en cualquier momento llegara haber algún robo.

Pero las reuniones con los abuelos eran las más ansiadas.Te sentabas y escuchabas atentamente aquellas historias impresionantes y sabias, y tú quedabas impresionado escuchando y admirando a tú abuelo que era el único que sabía de todo.Eran un gran referente  a seguir en tu vida, todos queríamos ser como ellos como EL ABUELO.
Además la misma sociedad le hacía un hueco importante a ellos a los MAYORES.No estaban marginados y tampoco molestaban.
Ahora lo primero que sueles escuchar es "" Anda ven , no ves que molestas "" o "" No preguntes que no entiende"" y un largo etcétera.Todas esas cosas ellos las escuchan y al momento comienzan asomar esas lágrimas.Ellos ya no vienen como antes, es que trabajan mucho y los niños tienen que estudiar,apenas tienen tiempo.

Aquí os dejo otro capítulo un abrazo

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