CAPÍTULO CLXIII: BONDAD.


Ayer regresé al domicilio de mi querido amigo_ el que me animó a embarcarme en este gran mundo y con la misión de dar a conocer esta labor desconocida;( tengo que ir por la mañana de 9 a 10.30 y a la tarde de 7 a 7.30) .
Regresé a la tarde , llamó al interfono para que me abran el portal, me aproximo a la puerta de la calle y observo que la puerta está abierta, entro y mi sorpresa fue encontrarme a mi gran amigo, en su silla de ruedas, el solo, y con la mirada puesta en la puerta; que alegría más grande, ya me fui directamente hacia el para saludarle.Me preguntó quien era, le dije que era "" Elena"", me tendió la mano para que se la diera _ antes nos saludábamos con un choque de manos y a continuación un fuerte apretón_ y a continuación  efectivamente me agarra la mano y se acerca a mí y en voz baja me dice"" Pero es cierto"", y le respondo "" Sí soy yo Elena, la misma hoy tengo las manos frías"" ( siempre me decía manos frías amores todos los días) y comienza a darle a la cabeza de lado a lado, como no dando crédito a que yo estuviera allí.
Cuando yo llegue a ese domicilio el estaba dentro de lo que cabe mucho mejor, pero debido a su enfermedad, el empeoramiento va progresando y en mi caso, después de 5 meses de baja, el regresar a su casa y verlo y saber que a su familia apenas la conoce y durante todo este tiempo a las chicas que me cubrían la baja, les decía que quería a Elena, que me llamaran y no verme.
Y al día de hoy aparecer y verme continuamente ( por la mañana, y por la tarde), es una gran sorpresa.
Le dije que yo también estuve malita, y que ahora ya estoy bien, le dije que estaba en su casa, le expliqué lo que había y los recuerdos que el y yo sabemos, se los recordé, y comenzaron sus ojos a llenarse de lágrimas, le acaricié las rodillas y le dije "" Vaya sorpresa te acabas de llevar , estas en tu casa "" ahora tienes que estar tranquilo y no preocuparte de nada.Me dió las gracias y me dijo"" Elena eres una campeona"".
Le dí la cena con su medicación se rió mirando hacía mi, porque le dije que ya se acabara la cena, que no había más.
Lo lleve a su habitación, como hacíamos antes de coger la baja, el saca la mano hacia fuera en su silla de ruedas, para que yo a su lado se la coja y vamos de la mano y el empujando la silla con los pies.
Llegamos a la habitación y me dice que me va ayudar, y le dije que yo a el tambien que eramos un gran equipo.
Cuando llegó su mujer se quedó sorprendida porque ya estaba acostado, y el apenas grita, por lo visto a las otras compañeras, les gritaba, las pellizcaba, jajaaj tremendo.
Cuando acabé de hacer las cosas, lo arropé, y me despedí hasta mañana y le dí un beso.Me responde "" Hasta mañana y descansa bien tú también"".

Bueno aquí os dejo un nuevo capítulo.
Espero que sea de vuestro agrado.
Un abrazo para tod@s.







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